Índice
En menos de un mes David Villa ha confesado tener en único deseo de jugar en el Real Madrid y en el Barcelona. Primero se insistió desde la prensa madrileña que el delantero asturiano o fichaba por el Madrid o se plantaba, y ahora sucede lo mismo con la prensa catalana, pero con el Barcelona como protagonista. Lo más triste de todo es que Villa no ha dicho ni lo uno ni lo otro, pero en el periodismo actual no se permite que la verdad pueda interferir en la venta de una buena historia.
Y lo que vende es el maniqueísmo informativo. Simplificar o, desgraciadamente, inventar la información compadeciéndose del bueno y atacando al malo del cuento, y esos papeles lo reparte quien ostente el poder en ese momento. Cómo por todos es sabido, en España son el Barcelona y el Real Madrid quienes disfrutan de ese privilegio, y este verano han decidido vilipendiar al Valencia, disfrazarlo de un club que tiene a los jugadores como esclavos y que retiene a David Villa contra su voluntad.
Para justificar que el Valencia es más malvado que nadie se alude a argumentos peregrinos como que el club marea al jugador o que el delantero está deseando marcharse, cuando todavía no ha abierto la boca para expresarlo públicamente. Sería aceptable decir que el club marea al jugador puesto que ha adoptado dos posturas diferentes respecto a su futuro, pero hay que tener en cuenta que esas dos posturas corresponden a dos presidentes diferentes. Manuel Llorente desde que desembarcó en la presidencia valencianista ha defendido que mantendrá a los cracks en el club salvo que llegue una oferta "escandalosamente escandalosa".
En cualquier caso, el Valencia estaría en todo su derecho de recular en su decisión de traspasar a David Villa o pedir por él la cantidad que considera justa. Porque esa es otra. El Valencia no se ha cerrado en banda a negociar por Villa, si no que ha dejado claro que le dejará marchar por 50 millones de euros. Al parecer ese precio no está al alcance de los roídos bolsillos del Barcelona, que ahora critica con suficiencia los multimillonarios fichajes del Real Madrid olvidando que la pasada temporada se gastó millonadas en jugadores para que calentaran el banquillo.
Personalmente pienso que si realmente Villa quiere marcharse el Valencia debería abrirle la puerta -previo paso por caja- como gratitud por los servicios prestados -por los que él también ha pasado por caja-, pero si decide retenerle el Barcelona no es quién para juzgar cómo trata el Valencia a sus jugadores. Antes de ello los blaugranas deberían valorar si es correcto cómo se están comportando con Eto'o.
Y lo que vende es el maniqueísmo informativo. Simplificar o, desgraciadamente, inventar la información compadeciéndose del bueno y atacando al malo del cuento, y esos papeles lo reparte quien ostente el poder en ese momento. Cómo por todos es sabido, en España son el Barcelona y el Real Madrid quienes disfrutan de ese privilegio, y este verano han decidido vilipendiar al Valencia, disfrazarlo de un club que tiene a los jugadores como esclavos y que retiene a David Villa contra su voluntad.
Para justificar que el Valencia es más malvado que nadie se alude a argumentos peregrinos como que el club marea al jugador o que el delantero está deseando marcharse, cuando todavía no ha abierto la boca para expresarlo públicamente. Sería aceptable decir que el club marea al jugador puesto que ha adoptado dos posturas diferentes respecto a su futuro, pero hay que tener en cuenta que esas dos posturas corresponden a dos presidentes diferentes. Manuel Llorente desde que desembarcó en la presidencia valencianista ha defendido que mantendrá a los cracks en el club salvo que llegue una oferta "escandalosamente escandalosa".
En cualquier caso, el Valencia estaría en todo su derecho de recular en su decisión de traspasar a David Villa o pedir por él la cantidad que considera justa. Porque esa es otra. El Valencia no se ha cerrado en banda a negociar por Villa, si no que ha dejado claro que le dejará marchar por 50 millones de euros. Al parecer ese precio no está al alcance de los roídos bolsillos del Barcelona, que ahora critica con suficiencia los multimillonarios fichajes del Real Madrid olvidando que la pasada temporada se gastó millonadas en jugadores para que calentaran el banquillo.
Personalmente pienso que si realmente Villa quiere marcharse el Valencia debería abrirle la puerta -previo paso por caja- como gratitud por los servicios prestados -por los que él también ha pasado por caja-, pero si decide retenerle el Barcelona no es quién para juzgar cómo trata el Valencia a sus jugadores. Antes de ello los blaugranas deberían valorar si es correcto cómo se están comportando con Eto'o.
